El gobierno de los Estados Unidos, a través del grupo militar en la Embajada en San Salvador, en colaboración con sus contrapartes salvadoreñas del Ministerio de Salud Pública, realizaron un ejercicio médico militar del 18 de agosto al 6 de septiembre en diferentes locaciones en El Salvador. Los equipos médicos del programa denominado «Amistad» trabajaron en 7 instalaciones del sistema de salud de El Salvador, incluyendo cuatro hospitales y tres Unidades de Salud.
«Amistad» es una iniciativa del ejército de los EE. UU. para desplegar equipos médicos en países socios, proporcionando servicios médicos cruciales para mejorar las capacidades de respuesta ante desastres y fomentar la colaboración internacional. En total, EE.UU. invirtió US$100,000 dólares entre medicinas y equipos médicos, brindándole al público más de 1,509 servicios médicos en diversas especialidades. Además de servicios médicos, EE.UU. suministró ultrasonidos portátiles, bombas de infusión volumétrica y bomba termonebulizadora para combatir el dengue.
Este programa ofrece a los médicos estadounidenses y salvadoreños la oportunidad de trabajar juntos e intercambiar conocimientos sobre cómo tratar diversas enfermedades. Se llevaron a cabo capacitaciones en el Instituto Nacional de Salud, incluyendo simulaciones laparoscópicas de urología en tres hospitales; Rosales, Zacamil y Chalatenango.
Así mismo, se capacitó en la atención en trauma obstétrico, en apoyo del programa «Nacer con Cariño» y tratamientos de emergencia. Agregado a esto, más de 100 profesionales de todo el país lograron participar en un simposio de salud mental, centrado en ayudar al país a integrar psicólogos en la atención primaria para mejorar el acceso a la atención de salud mental. Este simposio destacó cómo construir modelos sostenibles que El Salvador puede implementar.
Las brigadas médicas llegaron a seis comunidades en Chalatenango, Cojutepeque e llopango, ofreciendo a los beneficiarios una gama de especialidades médicas, que incluyen cirugía de urología, optometría, cirugía de trauma y otras especialidades como neumología, pediatría, psicología, atención dental y medicina primaria y familiar.
Este programa es un ejemplo más de las fuertes relaciones bilaterales entre EE.UU. y El Salvador en favor de los salvadoreños.