El Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) han delineado un plan estratégico para asistir a los países de ingresos bajos y medios, gravemente afectados por la pandemia, los conflictos globales y el aumento de las tasas de interés. Estos países han visto cómo la proporción de su ingreso nacional destinada al servicio de la deuda se ha duplicado en la última década, alcanzando alrededor del 14% a fines de 2023. Con una carga de deuda que actualmente triplica el promedio histórico, es esencial implementar medidas que permitan aliviar esta presión y fomentar el crecimiento económico.
El primer pilar de la propuesta se enfoca en la movilización de recursos internos. Esta estrategia busca ayudar a los gobiernos a mejorar su capacidad para generar ingresos y gestionar sus recursos de manera más eficiente. A través de la nueva Iniciativa de Movilización de Recursos Internos, se proporcionará asesoramiento y asistencia técnica para implementar reformas fiscales necesarias. Este apoyo incluye la optimización de la administración tributaria, la ampliación de la base impositiva y la reducción de la evasión fiscal, con el objetivo de fortalecer la resiliencia económica y crear un mayor margen fiscal.
El respaldo internacional constituye el segundo pilar de la propuesta. Dado que muchos países en desarrollo necesitan apoyo durante sus procesos de reforma, es crucial el respaldo de socios bilaterales y multilaterales. Este apoyo se manifestará en donaciones y financiamiento a bajo costo, que permitirá a estos países enfrentar sus necesidades inmediatas mientras implementan las reformas necesarias. La asistencia financiera internacional actúa como un colchón que ayuda a estabilizar las economías mientras se realizan ajustes estructurales para un crecimiento sostenible.
El tercer pilar se centra en aligerar la carga del servicio de la deuda. Muchos países enfrentan grandes desafíos debido al alto costo de sus obligaciones de deuda, lo que limita su capacidad para invertir en áreas cruciales como educación e infraestructura. Para abordar esta situación, se buscan nuevas soluciones para movilizar financiamiento adicional a través de mecanismos multilaterales y bilaterales, y del sector privado. Esto incluye la posibilidad de refinanciar la deuda existente con condiciones más favorables, lo que puede aliviar significativamente las presiones fiscales.
Estas propuestas buscan ofrecer un enfoque integral para la crisis de deuda en los países más vulnerables. Al combinar esfuerzos para movilizar recursos internos, obtener apoyo internacional y aliviar la carga de la deuda, el plan pretende crear un entorno más favorable para el crecimiento económico y la estabilidad fiscal. La implementación efectiva de estas medidas puede no solo ayudar a gestionar la crisis actual, sino también a construir una base más sólida para el desarrollo sostenible en el futuro.