El Informe sobre el Futuro del Empleo del Foro Económico Mundial advierte que, para 2027, se perderán 14 millones de empleos a nivel global, lo que representa un cambio significativo en el mercado laboral. Se estima que el 23% de los empleos actuales se transformarán, con la creación de 69 millones de nuevos roles, mientras que 83 millones de puestos existentes serán desplazados. Este escenario resalta la necesidad de adaptación tanto de los trabajadores como de las empresas ante la evolución del entorno laboral.
El impulso detrás de estos cambios es multifacético, incluyendo el avance tecnológico, la transformación económica y la transición hacia prácticas más sostenibles. La inteligencia artificial generativa, en particular, está redefiniendo habilidades y roles, acelerando una transformación ya iniciada por la pandemia de COVID-19. Este contexto exige que tanto gobiernos como empresas se preparen para una reconfiguración de la fuerza laboral.
Una de las áreas críticas que el informe destaca es la situación de los trabajadores informales. Alrededor de 2000 millones de personas, aproximadamente el 70% de la fuerza laboral en países en desarrollo, trabajan sin un contrato formal. Este grupo es especialmente vulnerable a los cambios económicos y tecnológicos, lo que subraya la importancia de establecer políticas de protección social adecuadas.
La informalidad laboral no solo representa un desafío para la estabilidad económica de estos trabajadores, sino que también plantea un riesgo para la cohesión social y el desarrollo sostenible. Por ello, es esencial que los responsables políticos implementen estrategias que fomenten la formalización del empleo, brindando seguridad económica y acceso a beneficios sociales.
El futuro del empleo presenta tanto desafíos como oportunidades. La adaptación a los cambios tecnológicos y la inclusión de trabajadores informales en un marco de protección social serán fundamentales para mitigar el impacto negativo del desplazamiento laboral y asegurar un mercado laboral más equitativo y resiliente.