La inversión en las materias primas y los inmuebles comerciales, pueden proteger la cartera mundial en una población envejecida y con una mayor inflación.
Expertos en economía y finanzas, aseguraron en un estudio de Bloomberg, que el impacto en los mercados financieros afectará todas las clases de activos y regiones, sin una solución única. Muchas estrategias para enfrentar el envejecimiento poblacional reflejan preocupaciones inflacionistas, ya sea, menos bonos, más acciones y materias primas.
Los argumentos a favor de la inflación se basan en la sencilla idea de que cuando los mayores gastan más, los jóvenes producen menos. Con esta perspectiva no general, pero ampliamente aceptada, ciertos tipos de activos están recibiendo especial atención.
Tal es el caso de Erik Weisman, gestor de Investment Management (MFS), quien tiene US$607 millones en activos y sostiene que, a medida que disminuyan las tasas de natalidad y envejezca la población, las empresas competirán por los trabajadores, impulsando los salarios. Esto implica que las tasas de interés y los rendimientos de los bonos podrían ser más altos en los próximos años de lo que se anticipa actualmente.
Royal London Asset Management se enfoca más en los mercados de acciones y materias primas que en la deuda, y asegura que considera seriamente las consecuencias inflacionistas de la demografía en la asignación estratégica de activos.