El informe económico de octubre 2024 del Banco Mundial revela que los sistemas bancarios de América Latina y el Caribe, incluidos los de Centroamérica, están bien capitalizados, lo que refleja una gestión financiera sólida en la región. En particular, El Salvador se posiciona como un ejemplo positivo, con un capital regulatorio sobre APR del 15.6%, un indicador que asegura la estabilidad y resiliencia de su sistema bancario frente a los retos económicos globales.
El Salvador también muestra avances significativos en su capacidad de liquidez, con una proporción de ratio de crédito privado sobre depósitos del 96%. Aunque aún hay espacio para seguir fortaleciendo este aspecto, estos niveles permiten a los bancos salvadoreños enfrentar con confianza las demandas del mercado y respaldar el crecimiento económico del país. Este panorama refleja los esfuerzos del país en mantener un sistema financiero robusto y preparado para futuras oportunidades.
El informe del Banco Mundial también destaca que otros países de Centroamérica, como Guatemala que cuenta con un capital regulatorio sobre APR del 16.8% y Nicaragua con 17.3%, presentan una buena capitalización, lo que asegura la estabilidad en la región.
Gracias a su adecuada política regulatoria y un enfoque hacia la prudencia financiera, el sistema bancario salvadoreño sigue creciendo, contribuyendo de manera importante al desarrollo económico del país. Estas fortalezas permiten a El Salvador estar preparado para aprovechar las oportunidades de inversión y enfrentar con éxito los desafíos globales.
Aunque algunos países centroamericanos deben fortalecer sus niveles de liquidez para mantener la estabilidad del sistema financiero, el panorama general es positivo, destacándose la adecuada capitalización de los bancos en la región. Esto ofrece una base sólida para enfrentar posibles turbulencias económicas en los próximos años.