Con el propósito de conocer la percepción de los emprendedores salvadoreños, el Observatorio MYPE a través de una encuesta realizada preguntó ¿cuál era la principal motivación para emprender? a lo que un 29% de los microempresarios salvadoreños respondió: el negocio es herencia familiar y otro 28% la falta de empleo.
Seguido del 24% de los encuestados MYPE que señalaron, la oportunidad de obtener más ingresos, luego el 16% identificó un deseo de ser independientes y en menor escala el 3% decidió emprender después que le despidieron del trabajo.
La Fundación de Desarrollo Integral, a través de su Observatorio MYPE, indicó que la relevancia de las Micro y Pequeñas Empresas (MYPE) en la economía radica en el uso intensivo de mano de obra, el alto grado dinamizador de la economía local y el consumo interno, además de ser posiblemente la única opción ocupacional para mujeres jóvenes de escasos recursos que buscan integrarse a la economía formal.
Respecto al rol académico-laboral en la MYPE, el 90% se dedica exclusivamente a trabajar, y solo el 10% combina la dirección de una MYPE informal con sus estudios. Esta situación refleja una limitante significativa, ya que la falta de acceso a la educación paralela a sus actividades económicas restringe su desarrollo profesional y el potencial de crecimiento de sus emprendimientos.
Este informe analizó la situación de jóvenes entre 18 y 30 años, que gestionan micro y pequeñas empresas informales, en el cual se reflejó que la población económicamente activa femenina en el país, que asciende a 1,274,253 personas, el 36.5% tiene entre 20 y 34 años. En los últimos cinco años, el empleo formal ha crecido un 1% anual en promedio, mientras que la población ocupada ha aumentado a una tasa del 2.2% anual, lo que ha llevado a que la mayoría se emplee en el sector informal, que crece a más del 5% anual.