Según el informe de “Perspectivas del Comercio Internacional de América Latina y el Caribe 2024” de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), revela que El Salvador está logrando avances significativos en el comercio de servicios informáticos y bancarios, consolidándose como un mercado emergente en la región centroamericana. A pesar de algunos desafíos regulatorios, el país está implementando iniciativas para flexibilizar sus normativas y abrir oportunidades a los negocios internacionales, en particular en los sectores de tecnología y servicios financieros.
En el ámbito de los servicios informáticos, El Salvador ha puesto en marcha políticas de capacitación y formación en programación y consultoría digital, permitiendo el crecimiento de una fuerza laboral calificada y enfocada en las demandas del mercado global. Además, el país avanza hacia la implementación de normativas para la protección de datos, lo cual proporciona mayor seguridad y confianza a los inversionistas y empresas extranjeras que buscan operar en territorio salvadoreño. Este marco legal más robusto ha sido bien recibido, ya que se espera que impulse la competitividad del sector.
El sector bancario también está experimentando un impulso positivo, gracias a iniciativas orientadas a mejorar los servicios de pagos y préstamos. Las entidades financieras salvadoreñas han apostado por la digitalización de sus operaciones, facilitando transacciones más ágiles y seguras para los usuarios. Además, el acceso a servicios bancarios digitales se está expandiendo, ayudando a incluir a más personas en el sistema financiero formal y a promover una economía digital más accesible y moderna.
Es importante destacar que El Salvador está participando en esfuerzos regionales que buscan reducir las restricciones comerciales en los servicios bancarios y tecnológicos. A través de alianzas y acuerdos comerciales, el país ha demostrado su interés en integrarse de manera más dinámica en los mercados internacionales, lo cual beneficia tanto a las empresas locales como a las extranjeras al facilitar el intercambio de conocimientos y recursos tecnológicos.
Estos sectores estratégicos, al recibir apoyo y mejora en la infraestructura regulatoria y tecnológica, posicionan al país como un lugar atractivo para la inversión y creando un entorno de oportunidades para emprendedores y empresas internacionales.