Las inspecciones en las plantas envasadoras de gas propano buscan asegurar que los consumidores reciban el volumen y peso adecuado de los cilindros que adquieren. En una reciente inspección realizada en la planta de Zeta Gas Opico, personal de la Dirección General de Energía, Hidrocarburos y Minas (DGEHM) detectó irregularidades en el peso de algunos cilindros, reforzando la importancia de estas verificaciones para la protección del consumidor.
Durante el operativo, los inspectores revisaron un lote de cilindros de 35 libras, en el que encontraron diferencias en el peso en comparación con lo reglamentado. Esta situación generó la suspensión temporal de 46 cilindros que no cumplían con el peso establecido, lo cual podría representar una afectación en el valor pagado por los consumidores.
El equipo técnico de la DGEHM tomó muestras para análisis, las cuales confirmaron el hallazgo de cilindros con peso menor al estipulado. Este procedimiento es esencial para asegurar que el gas envasado cumpla con los estándares de calidad y cantidad, contribuyendo a la transparencia en el mercado de este recurso básico en los hogares salvadoreños.
La intervención también se extendió a la inspección de una rastra que estaba en proceso de abastecer a diversas distribuidoras y tiendas minoristas. Esto permitió que los inspectores verificaran de manera directa el contenido y peso de los cilindros antes de su comercialización en puntos de venta.
Estas verificaciones son una respuesta para asegurar que el producto llegue a los consumidores de forma justa, respetando tanto el volumen como el peso pagado.