La Asociación Hermanas Somascas y la Fundación Ayúdame a Vivir presentaron ante la Comisión de Hacienda de la Asamblea Legislativa un informe detallado sobre el uso de los fondos asignados por el Estado para el año en curso. Estos recursos permitieron la implementación de 191 becas educativas y la realización de 6,700 consultas médicas para pacientes con cáncer, beneficiando así a niños y jóvenes de escasos recursos en El Salvador.
Ambas instituciones solicitaron continuar recibiendo apoyo financiero en 2025, ya que se enfocan en proyectos que favorecen directamente a la niñez y juventud en situación vulnerable. En este contexto, los diputados de Nuevas Ideas reafirmaron su compromiso de destinar recursos del Presupuesto General del Estado a organizaciones no gubernamentales que efectivamente promuevan el bienestar de la población salvadoreña.
En representación de la Asociación Hermanas Somascas, Sor Paula Barrera explicó que recibieron US$175,000 del Ministerio de Educación, fondos destinados a becas para estudiantes desde el nivel inicial hasta media en el Instituto Hermanas Somascas. Para 2025, la organización espera aumentar los beneficiarios a 241, por lo que han solicitado una ampliación presupuestaria de $50,000 adicionales, con el objetivo de continuar apoyando a familias con dificultades económicas.
Por su parte, la Fundación Ayúdame a Vivir, única en El Salvador en brindar tratamiento gratuito a niños con cáncer, recibió US$850,000 en 2024, de los cuales destinó la mitad a medicamentos y el resto a remuneraciones. El director médico, Roberto Vásquez, indicó que los recursos se asignan cuidadosamente a través de un proceso de evaluación social, priorizando el tratamiento de menores de 12 años y ofreciendo seguimiento durante cinco años para asegurar la recuperación de los pacientes.
Hasta septiembre de este año, la Fundación Ayúdame a Vivir ha ofrecido 6,700 consultas y realizado más de 12,000 quimioterapias, logrando que 165 niños reciban el alta médica. La fundación reporta que el 93 % de los pacientes provienen de familias en pobreza, lo cual destaca la importancia del apoyo estatal para continuar brindando servicios gratuitos de calidad.
Wendy Rivas, gerente administrativa de la fundación, resaltó la trascendencia de este tipo de ayuda, argumentando que el apoyo financiero permite a las familias concentrarse en la salud de sus hijos sin preocuparse por los costos del tratamiento.