El gobierno salvadoreño sigue reforzando su compromiso con la seguridad alimentaria, liderando esfuerzos para garantizar el bienestar y la nutrición de su población. En el reciente Taller Nacional de Consulta para la validación del Modelo de Sistemas Alimentarios Sostenibles 2024-2030, se discutieron las prioridades estratégicas del país en el ámbito de la alimentación. Este evento también abordó el Plan de Acción Regional 2024-2028 de la Política de Seguridad Alimentaria de Centroamérica y República Dominicana, destacando la importancia de alinear las metas nacionales con los objetivos regionales.
La iniciativa es impulsada por el Despacho de la Primera Dama de El Salvador y el Ministerio de Salud, en colaboración con más de 20 instituciones gubernamentales. Estas entidades representan sectores clave como la agricultura, medio ambiente, desarrollo local, educación, economía y cultura. La participación coordinada de estas instituciones demuestra un enfoque integral y multisectorial que busca enfrentar los desafíos de la seguridad alimentaria desde distintas perspectivas.
La consulta también cuenta con la activa participación de plataformas de la sociedad civil y agencias de Naciones Unidas especializadas en Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN). Estas organizaciones aportan valiosas perspectivas y experiencia para fortalecer el diseño y ejecución del plan regional. Este proceso de consulta busca enriquecer el Plan de Trabajo Regional mediante la inclusión de aportes diversos, mejorando la capacidad de respuesta a las necesidades de la población centroamericana.
El Salvador se muestra comprometido en contribuir al desarrollo de políticas regionales efectivas a través de la facilitación del comercio y la cooperación con sus vecinos. Entre sus objetivos se encuentran la mejora de las cadenas de suministro y el fomento de alianzas que garanticen el acceso a alimentos seguros y nutritivos. Estas acciones son fundamentales para dinamizar la economía agrícola y garantizar la estabilidad de los mercados alimentarios.
Además, el país apuesta por la innovación tecnológica y la capacitación del talento humano en el sector agrícola. Con la promoción del uso de nuevas tecnologías, se busca incrementar la productividad y eficiencia de los sistemas agrícolas. De igual forma, se pretende dotar al sector de las habilidades necesarias para enfrentar los retos actuales y futuros, asegurando un desarrollo sostenible y resiliente para las comunidades rurales y el país en general.