Como parte de las acciones que realiza el Ministerio de Relaciones Exteriores, para generar mejores oportunidades de desarrollo y bienestar que posibiliten transformar las vidas de la población migrante retornada en sus lugares de origen, se inauguró la tienda “Rincón Azul”, en Santa Ana.
Dicho establecimiento está ubicado en el primer nivel del centro comercial Plaza Maya, donde se presentarán los productos elaborados por emprendedores retornados del Programa “Transformando Vidas”, una iniciativa de la Cancillería para integrar a estas personas a la vida productiva del país.
Durante la apertura, la viceministra de Diáspora y Movilidad Humana, Cindy Mariella Portal, expresó que, a través de esta iniciativa, “se fortalecen las competencias de estos emprendedores y creamos un espacio para la comercialización, posicionamiento y promoción de sus proyectos de negocios”.
En esa línea, señaló que con la nueva tienda “Rincón Azul”, que se suma a la que ya opera en el Aeropuerto Internacional de El Salvador, se abre una etapa para que 10 microempresarios ofrezcan sus productos al público santaneco y a los visitantes nacionales e internacionales.
Asimismo, la funcionaria informó que este grupo de emprendedores también ha completado un proceso de formación en liderazgo, atención psicosocial, asociativismo y administración, entre otros talleres que han contribuido a ampliar sus habilidades y que se mantendrán como parte de este proyecto. Precisamente, en esta misma jornada, se les entregó un diploma que certifica dicho aprendizaje.
“Sabemos que los salvadoreños retornados representan un capital humano con valiosas experiencias laborales adquiridas en el extranjero, las cuales pueden contribuir significativamente al desarrollo de nuestro país”, manifestó la viceministra Portal.
Agregó que este espacio “es un lugar acogedor, en donde los visitantes podrán encontrar alimentos, ropa, bisutería, productos naturales, entre otros. Muchos encontrarán fragmentos de nuestra tierra para llevarlos con cariño al exterior o para regalar algún detalle para un ser querido”, añadió.
La inaugiración se llevó a cabo en coordinación con el Grupo de Monitoreo Independiente de El Salvador (GMIES) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), a través Proyecto “Respuesta trinacional para una movilidad humana digna, pacífica e inclusiva en el norte de Centroamérica”, financiado por el Fondo para la Consolidación de la Paz (PBF).