Los consumidores de productos agrícolas se enfrentan a una nueva crisis debido a la Emergencia Nacional, ya que existen productos que se han visto afectados tanto en abastecimiento como en precios, tal es el caso del cilantro el cual se encuentra a US$8 el manojo completo en los puestos locales; mientras que en algunos supermercados dicho producto no se está ofreciendo y si lo tienen disponible se encuentra a US$0.99 el manojo pequeño.
En este sentido, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), a través de su informe diario notificó el promedio de precios de los granos básicos, hortalizas, frutas, agroindustriales, pecuarios y pesqueros, el cual brinda el precio estimado de los diferentes productos.
En este aspecto, el informe presenta que el precio estimado para la papa soloma grande es de US$93 el quintal y su máximo precio es de US$95 por quintal; lo cual ha sido equivalente a un aumento de US$11 el quintal por efectos de la crisis climática.
De igual manera, para el limón pérsico el MAG estima un precio de US$6.70 las 100 unidades, y como precio máximo US$8 los 100, lo cual ha representado un incremento de US$1.30. Asímismo, el tomate presenta un precio de US$22 la caja de 325 a 350 unidades, siendo este un aumento de US$2 en comparación con la semana pasada.
Además de los problemas climáticos, las dificultades logísticas y el aumento en los costos de transporte han exacerbado la situación, puesto que los proveedores están luchando por mantener un suministro constante, lo que ha llevado a una competencia mayor y a precios inflados.
Ante estos aumentos, la Defensoría del Consumidor (DC), ha realizado diferentes operativos para garantizar que los precios no cambien con excusas de las fuertes lluvias, además, el Presidente de la DC, Ricardo Salazar, ha hecho un llamado al sector privado a adoptar prácticas comerciales respetuosas de los derechos e intereses de los consumidores y a realizar una transparencia del mercado de insumos agrícolas.
Mientras tanto, los consumidores deberán prepararse para la posibilidad precios elevados en otros vegetales, hortalizas o frutas que podrían verse afectados por las mismas condiciones climáticas y logísticas.