La Comisión de Salud, Agricultura y Medioambiente aprobó reformar la Ley de Superintendencia de Regulación Sanitaria para modificar la estructura orgánica de la institución y así hacer más eficiente la actividad administrativa y evitar la tramitología en los registros sanitarios.
Con dicha actualización se da paso a la creación de la Superintendencia de Regulación Sanitaria (SRS), tal y como la ley lo contempla, tras haber sido aprobada en noviembre de 2023 y que entrará en vigencia en agosto de este año.
Así se podrá tener una sola institución ágil, eficaz, que vigile, registre y certifique los productos de consumo humano y animal, los diputados de la Comisión de Salud, Agricultura y Medioambiente emitieron, por unanimidad, reformar la Ley de Superintendencia de Regulación Sanitaria.
El fin es ejercer un control y una vigilancia técnica, especializada, moderna y permanente con enfoque en la mejora continua, fomentando el clima de negocios, la competitividad, el comercio exterior y la atracción de inversiones, pero, sobre todo, conservando la salud de la población por medio de garantizar la calidad, eficacia, seguridad, disponibilidad, inocuidad, accesibilidad y uso racional de los productos objeto de regulación.
Esta entidad regulará el registro sanitario y otorgará las autorizaciones de la comercialización de medicamentos, cosméticos, alimentos y bebidas e insumos agropecuarios.
Actualmente, la regulación está a cargo del Ministerio de Salud (MINSAL), al Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), a la Dirección Nacional de Medicamentos (DNM) y del Consejo Superior de Salud Pública (CSSP).
Con la normativa se actualizará un marco institucional y se centralizarán esas competencias en una sola entidad, con normas y estándares internacionales. Para ser más eficiente y eficaz es que se necesita centralizar el trabajo en una sola instancia.