Según las últimas estimaciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el comercio electrónico en el mercado de América Latina y el Caribe superó un valor de ventas minoristas de US$117, 000 millones y se espera que esta cifra casi se duplique para 2028.
En este sentido, esta expansión tiene el potencial de reducir los costos de los productos para la población latinoamericana, ya que puede aumentar la eficiencia, reducir los intermediarios y los costos de transacción. Además, permite que los consumidores accedan a una mayor cantidad y variedad de bienes y servicios.
Además, el BID destaca que casi la mitad de las microempresas usan algún Marketplace como parte de sus operaciones de venta a consumidores individuales, mientras ese porcentaje está en torno a 70% para las medianas y grandes empresas. Desde pequeñas empresas hasta grandes corporaciones, empresas de diversos tamaños están aprovechando la oportunidad de llegar a los consumidores en línea.
Un tercio de las empresas encuestadas que utilizan Marketplace para sus ventas reportan estar expandiendo sus operaciones internacionalmente a través del comercio electrónico. Este enfoque permite a las empresas explorar nuevos mercados, aumentar sus oportunidades de crecimiento y diversificar sus ingresos.
Igualmente, destaco que para las empresas de servicios, los principales desafíos son la capacidad de mover datos a través de las fronteras equivalente al 64%, la calidad de las conexiones a Internet el 60%, gestionar las normas de acceso a los mercados el 55% y la ciberseguridad 54%.