La IA ha dejado de ser una promesa futurista. El 2024 marcó un punto de inflexión en la industria de las laptops, con avances que hace unos años parecían ciencia ficción. «El verdadero poder de la IA no está en automatizar tareas, sino en amplificar el potencial humano», afirma Caroline Raimundo, directora de Marketing de Acer en Latam, resumiendo un año de transformación radical.
Los últimos doce meses han redefinido nuestra interacción con las computadoras. Así, por ejemplo, equipos como la Swift Go de Acer han demostrado que la IA es una realidad. Ya no dependemos exclusivamente de la nube para tareas complejas: el procesamiento ocurre en nuestro escritorio, en tiempo real. Si de Acer se trata, la TravelMate P6 14 AI rompió otra barrera al convertirse en la primera Copilot+ PC con menos de 1 kg, probando que la potencia y la portabilidad no están reñidas.
La transformación más profunda de las PC está ocurriendo bajo el capó: la llegada de procesadores con NPU (Unidades de Procesamiento Neural) está cambiando las reglas del juego. Como señala Forrester Research, hasta ahora las PC dependían de la nube para las tareas de IA más complejas – desde traducción hasta generación de imágenes. Pero los nuevos chips están trayendo ese poder al escritorio. «Es como pasar de tener que llamar por teléfono para cada consulta a tener un experto sentado junto a ti», explica Caroline Raimundo.
Pero 2024 fue solo el comienzo. El próximo año promete llevar esta revolución a un nivel completamente nuevo. Forrester ya ha bautizado 2025 como «el Año de la PC con IA», y las proyecciones de Gartner respaldan este optimismo con un previsto aumento del 11.6% en el gasto de usuarios finales. La verdadera transformación, sin embargo, será más sutil. Mika Kitagawa, analista de Gartner, predice que «en cinco años, la PC con IA será la configuración estándar». No será una revolución ruidosa: los usuarios no comprarán nuevas computadoras específicamente por la IA, pero cuando lo hagan por otras razones -actualización de sistema operativo, equipos antiguos, nuevo trabajo- la IA vendrá integrada como estándar.
¿Qué podemos esperar? Las interfaces evolucionarán para aprender y adaptarse a cada usuario. Los asistentes virtuales no solo responderán preguntas, sino que anticiparán necesidades. La generación de contenido en tiempo real, ya vista en herramientas como Acer LiveArt, se volverá más sofisticada y contextual. La seguridad será predictiva, no reactiva.
«Human.intelligence no es solo un eslogan», enfatiza Caroline Raimundo. «Es nuestra visión de un futuro donde la tecnología mejora, no reemplaza, las capacidades humanas». Esta filosofía guiará el desarrollo de la próxima generación de PC, donde la IA no será una característica adicional, sino el núcleo de la experiencia computacional.
La autonomía de las baterías alcanzará las 28 horas, permitiendo verdadera movilidad. El procesamiento local de IA llegará a nuevas alturas, y para 2029, se estima que el 100% de las PC tendrán un núcleo NPU dedicado. Pero más allá de los números, la verdadera revolución estará en cómo estas máquinas se integrarán en nuestras vidas, transformando la computadora de una herramienta a un colaborador inteligente.
«La IA no es el futuro de la computación, es el presente. Y 2025 será el año en que todos lo experimenten», concluye Caroline Raimundo. Una predicción que, considerando la velocidad de innovación actual, podría quedarse corta. La próxima generación de PC no solo entenderá nuestras necesidades actuales: las anticipará, adaptándose y evolucionando con nosotros. El futuro ya está aquí, y es más inteligente de lo que imaginábamos.