El Salvador experimentó un notable aumento en la llegada de turistas en 2024, un fenómeno que ha repercutido positivamente en su economía. Este crecimiento es fruto de un esfuerzo continuo por diversificar y fortalecer la oferta turística, mejorando tanto la infraestructura como los servicios en destinos clave del país. El incremento de visitantes internacionales ha potenciado el comercio local y generado nuevas oportunidades laborales en diversos sectores.
Con un total de 12 millones de visitantes en parques nacionales y un aumento del 14% en la demanda turística, El Salvador ha logrado consolidarse como un destino preferido en la región. Especialmente destacable fue la villa navideña, que recibió a 2.5 millones de personas, lo que refleja el creciente interés de los viajeros por disfrutar de los atractivos del país.
El perfil de los turistas que visitan El Salvador ha revelado que el 80% de ellos se queda una o más noches, lo que subraya el impacto positivo del turismo de estancia prolongada en la economía. Esta modalidad contribuye significativamente al dinamismo del mercado, ya que los viajeros consumen productos y servicios locales, impulsando el desarrollo de microempresas y comercios en todo el territorio.
Además del aporte económico directo, el aumento del turismo ha tenido un efecto favorable en el empleo, especialmente en las áreas relacionadas con la hospitalidad, el transporte y el comercio. Las estrategias de seguridad implementadas en diversas zonas del país han sido clave para garantizar la confianza de los turistas, permitiendo que disfruten tanto de los espacios turísticos diurnos como nocturnos sin inconvenientes.
El crecimiento del turismo en El Salvador no solo ha sido un motor económico para el presente, sino que también proyecta al país como un destino cada vez más relevante en el panorama global. Con un enfoque en sostenibilidad y calidad, el sector turístico sigue siendo un pilar fundamental en la economía nacional.