El Salvador experimentó una desaceleración en la contracción de sus exportaciones durante 2024, según el informe más reciente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), sobre Estimaciones de las tendencias comerciales: América Latina y el Caribe 2025. La caída estimada fue del 0.8%, una mejora notable frente al descenso de 8.7% registrado en 2023. Las exportaciones de plásticos mostraron un comportamiento robusto, logrando un crecimiento que ayudó a suavizar el impacto negativo de otros productos.
Esto refleja una tendencia positiva en la demanda de este material, que sigue siendo esencial en diversos sectores industriales y de consumo, tanto a nivel regional como internacional.
Aunque los volúmenes de exportación disminuyeron, la mejora en los precios de algunos productos fue un factor positivo que contribuyó a mitigar la caída.
El informe señala que el aumento de las exportaciones a otros países de América Latina y Asia no fue suficiente para compensar la reducción de los envíos a Estados Unidos y la Unión Europea. Las prendas de vestir, complementos y productos de fundición de hierro y acero fueron los principales responsables de la caída. Sin embargo, uno de los sectores que destacó de manera positiva fue el de los plásticos.
A pesar de la caída en la exportación general, las preparaciones a base de cereales también registraron un aumento en sus ventas externas, lo que subraya la diversificación de las exportaciones salvadoreñas. Estos incrementos en productos específicos han permitido reducir el impacto de las caídas en otros rubros.
El informe también destacó las diferencias en los canales de exportación. Mientras que los envíos a través del Sistema de Regímenes Especiales de Comercio (REC) cayeron un 10.8%, los que se realizaron por Territorio Aduanero General (TAG) aumentaron ligeramente en un 0.9%.