El Estadio Cuscatlán, emblemático escenario deportivo de El Salvador, ha sido renovado en múltiples áreas para ofrecer una experiencia de primer nivel a los aficionados y deportistas. Tras más de 40 años de servicio, esta remodelación busca garantizar comodidad, seguridad y modernidad en cada evento que alberga.
La renovación del Estadio Cuscatlán ha sido posible gracias a una serie de inversiones significativas, un esfuerzo económico que refleja el compromiso de EDESSA y otras entidades involucradas para transformar el Estadio Cuscatlán en un espacio multifuncional y de primer nivel.
El presidente de EDESSA, Dr. Néstor Castañeda, destacó el compromiso con el desarrollo del fútbol nacional y la importancia de brindar espacios modernos y funcionales. Estas renovaciones colocan al Estadio Cuscatlán como un referente en la región, capaz de albergar tanto partidos de alto nivel como espectáculos artísticos y culturales.
Entre las mejoras destacan la renovación de los accesos, con la construcción de ocho portones nuevos y la actualización de cuatro adicionales, ahora adaptados para emergencias. Además, las icónicas torres del estadio fueron pintadas por expertos, y se ha avanzado en un 50% en la instalación de luces LED, mejorando la iluminación para encuentros nocturnos.
En términos de confort, se han colocado 2,000 butacas nuevas en el sector de Platea, mientras que el resto de las áreas recibió restauraciones importantes. Los camerinos, túneles y salas de prensa también fueron modernizados, incorporando detalles de nivel internacional. Por otro lado, las rampas para personas con capacidades especiales aseguran una mayor accesibilidad.
La cancha principal, conocida como el «manto sagrado», fue sometida a una transformación integral. Según el especialista mexicano Raúl Barrios, se sembró una nueva semilla híbrida de césped Bermuda, seleccionada por su resistencia, recuperación rápida y adecuación al clima local. Este proceso incluyó una nivelación completa de la superficie, garantizando mejores condiciones de juego para los deportistas.
Asimismo, se adquirió maquinaria especializada para el mantenimiento del campo, permitiendo su restauración en tiempo récord tras eventos como conciertos. La inversión en tecnología y capacitación del personal ha sido crucial para asegurar la longevidad de estas mejoras.
Otro avance significativo fue la modernización del sistema eléctrico y la instalación de cámaras de seguridad en puntos estratégicos, proporcionando un ambiente más seguro para los asistentes. Además, se incorporó una planta eléctrica dedicada a las nuevas vallas LED, cumpliendo con los estándares internacionales.
Con estas mejoras, el Estadio Cuscatlán reafirma su posición como el principal recinto deportivo de El Salvador, ofreciendo un espacio digno para los eventos que unen y emocionan a la nación.