En conmemoración del Día Internacional de la Mujer, la Fundación Empresarial para la Acción Social (FUNDEMAS) realizó el conversatorio “Equidad y sostenibilidad, dos pilares para el progreso”, donde se analizaron los avances y desafíos en la participación femenina dentro del sector privado salvadoreño. Representantes de empresas como Tigo y DELSUR destacaron programas que han fortalecido la presencia de mujeres en sus industrias.

Tomás Regalado, presidente de FUNDEMAS, enfatizó la importancia de reducir las brechas de género en el ámbito empresarial. “Todavía hay muchas brechas que cerrar, pero es clave destacar lo que las empresas ya están haciendo como ejemplo de lo que se puede lograr con una estrategia de equidad”, afirmó. En El Salvador, el 45 % de los hogares son liderados por mujeres y su tasa de participación económica es del 46.1 %, frente al 79.5 % de los hombres.


Sin embargo, persisten desafíos significativos. Según datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), las mujeres dedican en promedio 25.5 horas al trabajo no remunerado, mientras que los hombres solo 7.2 horas. Además, las mujeres ganan un 23 % menos que sus pares masculinos, y seis de cada diez enfrentan violencia sexual. A nivel laboral, una de cada cuatro experimenta acoso en sus lugares de trabajo.

Haydeé de Trigueros, directora ejecutiva de FUNDEMAS, señaló que, de acuerdo con proyecciones globales, tomaría 134 años alcanzar la equidad de género. Sin embargo, destacó que en los últimos años se han generado más políticas de igualdad en el mercado laboral. En el caso de las MIPYMES, FUNDEMAS trabaja para que las mujeres propietarias de negocios trasciendan de una visión de subsistencia a una de crecimiento y liderazgo empresarial.
Un reto importante sigue siendo la escasa representación femenina en altos cargos empresariales. “En El Salvador, solo el 5 % de los roles de mayor rango en las empresas son ocupados por mujeres”, mencionó de Trigueros. A pesar de esto, estudios indican que las empresas con diversidad de género son un 22 % más productivas, tienen un 27 % más de rentabilidad y mejoran en un 39 % la satisfacción del cliente.


A nivel macroeconómico, FUNDEMAS destacó que si la participación laboral de las mujeres fuera igual a la de los hombres, los países podrían incrementar hasta en un 20 % su PIB per cápita. Además, cuando las mujeres prosperan en el mundo laboral, se fortalecen aspectos clave como la autonomía, el liderazgo y la reducción de la violencia de género.

Carolina Vallejo, CEO de Tigo El Salvador, explicó que la empresa ha capacitado en habilidades digitales a 100,000 mujeres emprendedoras en el país, además de fomentar la inclusión femenina en cargos profesionales. “En nuestra industria, el 46 % de nuestros colaboradores son mujeres. Queremos abrir más oportunidades y ser un ejemplo para que más mujeres se sumen al sector tecnológico”, destacó.
El programa “Conectadas”, impulsado por Tigo, entrena actualmente a 2,200 mujeres salvadoreñas en digitalización, sumándose al millón de beneficiadas en Latinoamérica. La iniciativa busca fortalecer el emprendimiento femenino y reducir la brecha digital en la región.

Por su parte, Carolina Quintero, CEO de DELSUR, destacó los programas internos de la compañía que capacitan a mujeres en robótica, electrónica y energía renovable, en colaboración con la GIZ de Alemania. Además, DELSUR se ha adherido a los Principios para el Empoderamiento Femenino (WEPS) de ONU Mujeres, promoviendo la equidad dentro del sector energético.
“La clave es construir juntos, fortalecer la capacidad de aprendizaje y valorar la diversidad dentro de las empresas”, afirmó Quintero. Con estas estrategias, el sector privado salvadoreño avanza hacia un modelo de negocios más inclusivo y sostenible, en el que la equidad de género es un factor clave para el desarrollo económico y social del país.