El Salvador ha recibido hoy a los primeros 238 miembros del Tren de Aragua, una de las organizaciones criminales más peligrosas de Venezuela. Estos individuos fueron trasladados inmediatamente al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), donde permanecerán por un año, con posibilidad de prórroga. Además, 23 miembros de la MS-13, incluyendo dos cabecillas, también fueron repatriados desde Estados Unidos.

El gobierno salvadoreño destacó que EE.UU. contribuirá económicamente por la detención de estos criminales, aunque el costo sigue siendo significativo para el país. Sin embargo, gracias al programa «Cero Ocio», en el que más de 40,000 reclusos trabajan en talleres y otras labores productivas, se espera avanzar hacia la autosostenibilidad del sistema penitenciario, que actualmente requiere una inversión de US$200 millones anuales.
Entre los deportados de la MS-13 se encuentra un integrante de la estructura más alta de la organización. Su captura en territorio salvadoreño permitirá avanzar en la recopilación de inteligencia para desmantelar los últimos remanentes de esta pandilla. Las autoridades planean seguir rastreando a sus miembros activos, redes de apoyo, finanzas y recursos ilegales.

El gobierno enfatizó que esta acción no solo fortalece la seguridad interna, sino que también ayuda a aliados estratégicos como Estados Unidos en la lucha contra el crimen organizado transnacional. Al recibir y procesar a estos criminales, El Salvador refuerza su compromiso con la estabilidad regional y la erradicación de las estructuras delictivas.
Con esta operación, el país reafirma su postura firme contra las pandillas y el crimen organizado, consolidando políticas de seguridad que han logrado reducir la violencia y fortalecer el control sobre el territorio.