El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta que la economía de El Salvador crecerá un 2.47% en 2025, según su más reciente informe de Perspectivas de la Economía Mundial. Esta estimación representa una reducción de 0.6 puntos porcentuales respecto al 3% previsto en el informe anterior.

El ajuste se da en un contexto de creciente incertidumbre global, marcado por tensiones comerciales, fragmentación geopolítica y condiciones financieras más estrictas. A pesar de este escenario adverso, el gobierno salvadoreño continúa implementando un programa de ajuste fiscal en el marco de un acuerdo con el FMI por US$1,400 millones, lo que busca fortalecer la estabilidad macroeconómica del país.
La proyección del FMI difiere un poco con las proyecciones del Banco Mundial para El Salvador, anunciadas en enero 2025, estimando un crecimiento del 2.7% para 2025 y del 2.5 % para 2026. Estas cifras muestran una ligera diferencia, la cual en el próximo informe del Banco Mundial se espera que se asemejen tras los obstáculos comerciales actuales a nivel global.

A nivel regional, el FMI pronostica que Centroamérica crecerá un 3.9 % en 2025, una cifra superior al promedio de América Latina y el Caribe. Sin embargo, el crecimiento de esta última región fue revisado a la baja, de 2.5% a 2%, debido al entorno económico global complicado.
La economía latinoamericana enfrentará una leve recuperación en 2026, cuando se espera que el Producto Interno Bruto (PIB) regional avance un 2.4 %, tasa que coincide con la registrada en 2024. Esta recuperación moderada dependerá de la evolución del comercio global y de la estabilidad de los mercados financieros.
