El índice de precios de los alimentos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) se ubicó en abril de 2025 en 128.3 puntos, marcando un aumento del 1.0% respecto a marzo. Aunque el índice general fue un 7.6% más alto que hace un año, continúa un 19.9% por debajo del pico registrado en marzo de 2022. El alza de los precios de los cereales, los productos lácteos y la carne compensó con creces el descenso en los precios del azúcar y los aceites vegetales.

En el caso de los cereales, el índice alcanzó los 111.0 puntos, con un alza mensual del 1.2%. Este incremento fue impulsado por subidas en los precios del trigo, el maíz y otros cereales secundarios, como la cebada y el sorgo. Factores como la escasez exportable en Rusia, la devaluación del dólar y ajustes arancelarios en EE. UU. incidieron en la tendencia alcista. El precio del arroz también subió, con un 0.8% más que en marzo, debido al fortalecimiento de la demanda de variedades aromáticas y la menor disponibilidad en Viet Nam.
Por otro lado, el índice de los aceites vegetales cayó un 2.3%, principalmente por la baja en los precios del aceite de palma, gracias a una mejora en la producción del sudeste asiático. A pesar del descenso, los precios se mantuvieron un 20.7% por encima del nivel de abril de 2024. Mientras tanto, los precios de los aceites de soja y colza aumentaron, impulsados por la fuerte demanda y la escasez de suministros.

El índice de precios de la carne registró un incremento del 3.2%, situándose en 121.6 puntos. Las cotizaciones subieron en todas las categorías, destacando la carne de cerdo, debido al levantamiento de restricciones por fiebre aftosa en Alemania y la demanda estacional por Semana Santa. También se observaron aumentos en las carnes de bovino, ovino y aves de corral.
En cuanto a los productos lácteos, el índice alcanzó los 152.1 puntos, con un aumento del 2.4% en abril y un 22.9% interanual. La mantequilla marcó un nuevo máximo histórico, mientras que las leches en polvo y el queso también registraron subidas, motivadas por una demanda sostenida y la menor competitividad de las exportaciones europeas frente a las de Oceanía.

Además, el índice de precios del azúcar bajó por segundo mes consecutivo, con un retroceso del 3.5% en abril. Esta caída fue atribuida a preocupaciones económicas globales, el aumento de la producción en Brasil y la depreciación del real frente al dólar, junto con la bajada en los precios del crudo, que redujeron la demanda de etanol como alternativa.