El Banco Mundial ha advertido que el mercado laboral en América Latina y el Caribe mostrará un menor dinamismo en 2025, en línea con la desaceleración del crecimiento económico en la región. Según el más reciente Panorama Laboral Regional, la creación de empleo se estima que crecerá apenas un 1.6% interanual, frente al 2% proyectado para 2024. Además, el crecimiento de los ingresos laborales también se ralentizará, alcanzando un 1.5%, por debajo del promedio cercano al 4% observado a principios de este año.

El organismo internacional destacó que esta tendencia refleja un problema estructural persistente: la incapacidad de la región para generar suficientes empleos de calidad que impulsen una reducción sostenida de la pobreza. Esta falta de dinamismo limita las oportunidades para millones de personas y representa un obstáculo importante en el camino hacia un desarrollo más equitativo e inclusivo.

Factores externos como la creciente incertidumbre económica mundial y los avances tecnológicos, especialmente en Inteligencia Artificial, representan nuevos desafíos para los trabajadores de la región. Muchos empleos, en especial aquellos más vinculados al sector externo, corren el riesgo de ser automatizados, lo que agrava la vulnerabilidad del mercado laboral latinoamericano.
Ante este panorama, el Banco Mundial propone una estrategia dual para fortalecer el empleo en la región. Por el lado de la demanda, sugiere eliminar cuellos de botella en sectores clave como la agroindustria y el turismo, además de fomentar un entorno empresarial más competitivo y atractivo para la inversión.

Del lado de la oferta laboral, las recomendaciones apuntan a mejorar la calidad educativa y promover el aprendizaje continuo durante todo el ciclo de vida laboral. Estas intervenciones permitirían a los trabajadores adaptarse a los cambios del mercado y acceder a mejores oportunidades, contribuyendo así a un crecimiento económico más inclusivo y sostenible.