La ministra de Economía, María Luisa Hayem, informó que El Salvador mantiene una de las tasas de inflación más bajas de la región, con una variación anual del 0.3 %, lo que refleja una economía estable y resiliente. Durante una entrevista televisiva, la funcionaria destacó que se continúa con el monitoreo de factores externos, pero hasta el momento el país no ha sido impactado negativamente por los acontecimientos económicos globales.

Este entorno de baja inflación permite a las familias salvadoreñas planificar sus gastos con mayor certidumbre, sin temor a incrementos abruptos en los precios de productos esenciales. Además, facilita a las empresas una mejor previsión de costos y márgenes, lo que genera un ambiente favorable para la inversión, la producción y la sostenibilidad económica en general.
La ministra Hayem atribuyó esta estabilidad a las estrategias implementadas por el Gobierno, enfocadas en proteger el bolsillo de los salvadoreños y dinamizar la economía local. Entre ellas, se destacan las medidas para estabilizar los precios de la canasta básica y fortalecer el poder adquisitivo de la población.

En esa misma línea, la funcionaria subrayó el impacto positivo del reciente aumento del 12 % al salario mínimo, aprobado de forma unánime por el Consejo Nacional del Salario Mínimo. “Este incremento tiene efectos tanto microeconómicos como macroeconómicos: mejora el poder de compra de las familias y dinamiza el consumo interno”, explicó Hayem.
Con estos esfuerzos, el Gobierno reafirma su compromiso de consolidar un crecimiento económico sostenido, que no solo se traduzca en mayor producción, sino también en más empleos, mejores ingresos y un bienestar tangible para todos los salvadoreños.