La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha documentado un aumento significativo en el número de trabajadores en empleo informal a lo largo de casi dos décadas. En 2005, el número de trabajadores en esta categoría se estimaba en aproximadamente 1,700 millones a nivel mundial, avanzando hacia 2024, los datos indican que esta cifra ha crecido hasta alcanzar los 2,000 millones de trabajadores en empleo informal.
Este incremento resalta una tendencia preocupante en el mercado laboral global, donde una proporción cada vez mayor de la fuerza laboral se encuentra en situaciones de vulnerabilidad y falta de protección social.
El crecimiento en el empleo informal puede atribuirse a varios factores, incluidos la globalización, la digitalización y la falta de políticas adecuadas para integrar a estos trabajadores en la economía formal. La falta de regulación y la inseguridad laboral en estos empleos informales contribuyen a la inestabilidad económica y social de los trabajadores afectados.
Es crucial que los países y las organizaciones internacionales implementen estrategias efectivas para mejorar las condiciones laborales y ofrecer oportunidades para la formalización del empleo. La promoción de políticas que fortalezcan la protección social y fomenten la inclusión laboral son pasos necesarios para enfrentar este desafío y asegurar un desarrollo económico más equitativo y sostenible.