El Banco Mundial ha revelado que en El Salvador el impacto de la inteligencia artificial (IA) generativa ya empieza a notarse en el ámbito laboral. Según sus estimaciones, un 13% de los trabajos en el país podrían beneficiarse con un aumento de productividad gracias al uso de esta tecnología. Sin embargo, también advierte que un 4% de los empleos estaría en riesgo de automatización total.

En el contexto regional, entre el 26% y el 38% de los empleos en América Latina y el Caribe están expuestos a los efectos de la IA generativa (GenAI). Esta tecnología, que ha avanzado a pasos acelerados, tiene el potencial de cambiar radicalmente el panorama del trabajo en los próximos años.
De acuerdo con el informe, entre el 8% y el 14% de los puestos de trabajo en la región podrían experimentar mejoras significativas en productividad. Este impacto será más visible en zonas urbanas, sectores educativos y empleos formales, así como entre personas con mayores ingresos.

No obstante, también se señala un riesgo: del 2% al 5% de los empleos podrían ser completamente automatizados por las capacidades actuales de la GenAI. Esta situación plantea desafíos importantes para ciertos sectores laborales que podrían desaparecer o transformarse drásticamente.
Una de las barreras más grandes para aprovechar el potencial de esta tecnología es la desigualdad en el acceso digital. Cerca de 17 millones de trabajos que podrían beneficiarse de la IA enfrentan obstáculos por falta de conectividad o infraestructura tecnológica adecuada.

El Banco Mundial insta a los Gobiernos a tomar medidas urgentes y estratégicas. Se necesita implementar políticas que protejan el empleo, promuevan la equidad digital y maximicen los beneficios de la GenAI. Así, se podrá garantizar un crecimiento inclusivo y un desarrollo sostenible en la región.