El gobierno de Canadá anunció este domingo la derogación del Impuesto sobre los Servicios Digitales (DST), con el objetivo de reiniciar las estancadas negociaciones comerciales con Estados Unidos. Esta medida se da luego de que el presidente Donald Trump cancelara el pasado viernes las conversaciones bilaterales, calificando el impuesto como “un ataque directo y flagrante” contra su país.

A través de un comunicado oficial, el ministro de Finanzas e Ingresos Nacionales, François-Philippe Champagne, informó que la decisión busca facilitar un acuerdo comercial integral y beneficioso para ambas naciones. El DST, que debía entrar en vigor este lunes con carácter retroactivo desde 2022, fue considerado por Trump como una barrera comercial injusta contra las empresas estadounidenses.

El primer ministro canadiense, Mark Carney, y el presidente Trump acordaron reanudar las negociaciones con la meta de alcanzar un nuevo pacto antes del 21 de julio de 2025. Esta movida representa una significativa victoria para la administración estadounidense, que ha criticado duramente este tipo de impuestos digitales a nivel global.
Desde su regreso a la presidencia en enero, Trump ha implementado una serie de políticas comerciales agresivas, incluyendo amenazas de imponer aranceles de hasta el 25 % sobre todas las exportaciones canadienses. Estas medidas han generado un clima de incertidumbre que afecta tanto a empresas estadounidenses como internacionales.

Canadá, el mayor comprador de bienes estadounidenses, importó productos por valor de US$349,000 millones el año pasado, mientras que exportó a EE. UU. por US$413,000 millones. La relación comercial entre ambos países sigue siendo vital, y el retiro del impuesto digital podría ser el primer paso para restaurar la estabilidad en sus vínculos económicos.