El dinamismo económico en El Salvador se manifiesta con fuerza en el sector financiero, específicamente en el mercado de tarjetas de crédito, que ha experimentado un crecimiento notable en los primeros cuatro meses de 2025. Según datos del observatorio de la Defensoría del Consumidor, entre enero y abril de este año se emitieron más de 94,900 nuevas tarjetas de crédito, llevando el total en circulación a superar los 1.51 millones de unidades. Este incremento representa un salto significativo que subraya la creciente bancarización y el acceso al financiamiento en el país.

El reporte del observatorio, el cual se elabora de la información proporcionada por la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF), detalla que en abril la cantidad de tarjetas de crédito en circulación alcanzó los 1,511,202. Esto significa un aumento de 94,993 unidades adicionales, o un 6.7 %, si se compara con las 1,416,209 que se registraron al cierre de diciembre de 2024. Estas cifras evidencian una expansión acelerada que podría impactar significativamente los hábitos de consumo y la gestión financiera de los salvadoreños.

La emisión de tarjetas de crédito está sujeta a requisitos específicos que los bancos solicitan a los usuarios. Este producto financiero ofrece un límite de crédito disponible mensualmente y, si bien las instituciones cobran una tasa de interés superior a la del crédito tradicional, su uso responsable puede ser una herramienta valiosa. Un buen manejo de la tarjeta de crédito contribuye a la construcción de un historial crediticio sólido, lo que a su vez facilita el acceso a otros productos financieros en el futuro.

Un hito importante en este crecimiento se registró en febrero de 2025, cuando el observatorio documentó una cifra récord de tarjetas de crédito en circulación. En dicho mes, el total alcanzó las 1,529,557 unidades, marcando la cifra más alta en la base de datos histórica disponible hasta la fecha.
La tendencia al alza en la emisión de tarjetas de crédito sugiere un mercado en constante evolución, con implicaciones tanto para los consumidores como para las entidades financieras.