El Banco Central de Reserva (BCR) de El Salvador informó que el Índice General de Precios registró una variación de -0.17% en junio de 2025, ubicándose en 130.86 puntos. Este descenso marca el segundo mes consecutivo de deflación, siguiendo una caída del 0.21% en mayo.
La principal razón de esta disminución sostenida ha sido la baja constante en los precios de alimentos y bebidas no alcohólicas, que cayeron por noveno mes consecutivo con un -1.44%. Esta tendencia es una buena noticia para los hogares salvadoreños al ver reducido el costo de la canasta básica.

Otras categorías que mostraron reducciones notables incluyen transporte (-3.60%), ropa y calzado (-1.13%), equipamiento del hogar (-0.97%) y comunicación (-0.78%). Estas bajas alivian la presión sobre el presupuesto familiar en diversos rubros esenciales.
A pesar de la deflación general, algunas categorías experimentaron aumentos. Restaurantes y hoteles vieron una aceleración del 3.29%, atención médica un 2.06% y vivienda y servicios públicos un 2.34%. Estos incrementos son contrarrestados por la disminución en otros bienes.

Mensualmente, los precios al consumidor aumentaron un 0.32% en junio, acelerándose desde el 0.11% de mayo. Esto indica una dinámica mixta en la economía, donde los descensos en bienes clave son parcialmente compensados por alzas en servicios.

Los datos del BCR reflejan un entorno económico con presiones inflacionarias variadas, pero con un balance positivo para los consumidores. La deflación en productos esenciales sugiere un alivio en el costo de vida para las familias salvadoreñas, contribuyendo a una mejor capacidad adquisitiva.