El Gobierno de El Salvador continúa ejecutando una transformación profunda del Centro Histórico de San Salvador, con el propósito de convertirlo en un polo de desarrollo urbano, económico y social. Esta iniciativa busca recuperar una de las zonas más simbólicas del país, devolviéndole su dinamismo como espacio público, cultural y turístico, y proyectándola hacia el futuro con una visión moderna y sostenible.

Como parte de este proceso, se ha iniciado la formulación del Plan Especial de Ordenamiento y Desarrollo Territorial (PEODT), una herramienta estratégica que permitirá planificar el crecimiento del Centro Histórico de forma ordenada y con una visión de largo plazo. Este nuevo plan marcará un punto de inflexión en el proceso de revitalización, consolidando los esfuerzos realizados desde hace más de una década.
«Este plan nos dará las líneas claves para continuar con la revitalización que comenzó hace una década, cuando el Presidente Bukele, siendo alcalde, inició este proceso de transformación”, señaló Adriana Larín, directora de la Autoridad del Centro Histórico. El PEODT establecerá prioridades, reglas claras y una visión compartida que orientará futuras acciones en la zona.

Este instrumento también contribuirá a fortalecer las condiciones necesarias para atraer inversión privada, generar empleo formal y mejorar la calidad de vida de quienes habitan, trabajan o visitan el Centro Histórico. Asimismo, brindará seguridad jurídica, facilitará la protección del patrimonio histórico y permitirá un mejor aprovechamiento de los espacios públicos.
Morena Valdez, ministra de Turismo, destacó que este plan se enmarca dentro del Programa de Apoyo a la Recuperación y Expansión del Sector Turismo, financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el cual contempla una inversión de 106 millones de dólares destinados a más de 50 proyectos estratégicos, entre ellos el Centro Histórico y Surf City.


Con esta visión integral, el Gobierno de El Salvador reafirma su compromiso de seguir construyendo una capital más moderna, ordenada y con oportunidades para todos. La revitalización del Centro Histórico no solo preserva su legado, sino que lo proyecta como un espacio clave para el desarrollo económico, cultural y social del país.