El Gobierno de Estados Unidos expresó su apoyo a la reforma constitucional en El Salvador que avala la reelección presidencial indefinida, lo que podría permitir al presidente Nayib Bukele optar por un tercer mandato consecutivo.
Este respaldo llega en medio de un debate regional sobre la legitimidad del proceso legislativo.Un portavoz del Departamento de Estado en Washington declaró a EFE que la Asamblea Legislativa de El Salvador fue elegida de manera democrática para promover los intereses de sus votantes, por lo que la decisión sobre cambios constitucionales es un asunto de soberanía nacional.

Además, el funcionario estadounidense rechazó de forma categórica las comparaciones del proceso legislativo salvadoreño con los de otros regímenes dictatoriales en la región, calificándolo de democrático y constitucionalmente sólido.La Asamblea Legislativa de El Salvador ratificó la reforma constitucional el pasado viernes, en la que también se amplía el período presidencial a seis años y se elimina la segunda vuelta electoral, lo que profundiza aún más las modificaciones al sistema político del país.

Aunque Nayib Bukele goza de una alta popularidad, no ha hecho pública su intención de postularse para un tercer mandato, pese a que la reforma aprobada le ofrece esta posibilidad legal, un hecho que mantiene expectante a la opinión pública salvadoreña e internacional.
La postura de Washington subraya la importancia que otorga a la estabilidad y al respeto por las decisiones internas de El Salvador, un aliado clave en la región, y demuestra un claro distanciamiento de las críticas que señalan que la reforma podría debilitar la institucionalidad del país centroamericano.