Según el último informe de la dinámica empresarial MYPE del segundo trimestre de 2025 en El Salvador, el panorama de la competencia se ha transformado radicalmente. Desde junio de 2020, el número de empresarios que percibe el aumento de la competencia como su principal desafío casi se ha triplicado. Esta tendencia no solo demuestra un mercado cada vez más saturado, sino que también subraya la necesidad de que las Micro y Pequeñas Empresas (MYPE) adapten sus estrategias para sobrevivir en un entorno en constante cambio.

El sector comercio, que constituye el 50% de las MYPE, es el más afectado por esta nueva realidad. Un 27% de los encuestados señaló que la aparición de nuevos negocios con ofertas idénticas es el factor dominante detrás de la percepción de mayor competencia. Este fenómeno se agrava con la proliferación de almacenes y tiendas de origen asiático, que no solo sirven a consumidores finales, sino que también a pequeños comerciantes, creando un ciclo de presión competitiva incesante.

Además de la aparición de nuevos negocios, otro factor significativo es la presencia de competidores con inventarios gigantescos. Este factor, reportado por el 12% de los empresarios, ha generado una desventaja competitiva considerable. La llegada de megatiendas mayoristas que ofrecen productos a precios casi imposibles de igualar para las MYPE, ha obligado a muchos a reevaluar sus modelos de negocio. Paradójicamente, esta situación beneficia a los consumidores, quienes ahora tienen acceso a una mayor variedad de productos a precios más asequibles.

En tercer lugar, el 10% de los empresarios MYPE destaca el acceso desigual a precios y promociones por parte de los proveedores. Esta brecha favorece a los negocios de mayor escala, lo que les permite ofrecer precios que las MYPE no pueden igualar. Esta situación se intensifica con el acceso directo a productos importados a precios más bajos, generando una presión adicional sobre los pequeños comerciantes. Sin embargo, para una parte de la población asalariada, esta accesibilidad a precios más bajos representa un alivio en sus presupuestos familiares.

El estudio del Observatorio MYPE de FUSAI resalta que la dinámica competitiva en El Salvador se está reconfigurando. Los datos revelan un panorama desafiante para las MYPE, que se ven obligadas a competir no solo con grandes corporaciones, sino también con una proliferación de negocios similares. Para mitigar estos efectos, se hace necesario un enfoque estratégico que fomente la innovación y la diferenciación, permitiendo a las MYPE no solo sobrevivir, sino también prosperar en este nuevo entorno.