
El Presidente Nayib Bukele inauguró hoy el puente San Antonio, una obra moderna y segura que forma parte del conjunto de infraestructuras viales que están transformando la zona oriental del país. Con una inversión de 11.8 millones de dólares, el puente no solo mejora la conectividad, sino que también incluye miradores, una plaza turística y una iluminación arquitectónica LED que realza el espacio durante la noche, convirtiéndolo en un lugar ideal para el disfrute familiar.

Durante la conferencia de prensa, Bukele recordó el inicio del proyecto: “Hace un par de años vinimos a poner la primera piedra de ambos puentes, el de San Antonio y el de Carolina; en ese tiempo solo eran un render, un dibujo, un diseño, pero ahora son una realidad y lo podemos ver acá en esta hermosa infraestructura que está construida para ustedes”.
El mandatario enfatizó que el progreso requiere tiempo y dedicación: “Roma no se construyó en un día y El Salvador tampoco, pero está claro que cada día ponemos una piedra más en el progreso del país. Cada día construimos un peldaño más en esa escalera para dónde queremos llegar”.

El puente San Antonio, con 157 metros de longitud, fue diseñado con tecnología avanzada y materiales resistentes para garantizar la seguridad de quienes lo transitan. Bukele subrayó que esta obra sustituye una infraestructura anterior que representaba un riesgo para la población, y que ahora se convierte en un motor para generar oportunidades, impulsar la economía y fomentar el turismo en la región oriental.

Asimismo, el presidente destacó la iluminación LED del puente, criticando a quienes se oponen a esta tecnología: “Ya van a ver de noche cuando se enciendan estos puentes, tienen iluminación arquitectónica. Yo sé que la oposición detesta las luces LED, cada vez que le ponemos luz a algo, critican que, ‘Ah, las luces LED, las luces LED.’ A ellos les gusta la oscuridad, pero a nosotros nos gusta la luz. Y este puente tan lindo debe de tener iluminación, ¿no? Y LED pues obviamente para ahorrar”.

Finalmente, Bukele hizo un llamado para ver la inauguración no como el fin de un proyecto, sino como el inicio de un trabajo continuo para sacar adelante a San Antonio, Carolina y toda la zona norte de San Miguel y Morazán, beneficiando a las familias y comunidades locales.
Con esta obra, por primera vez en la historia, la zona oriental de El Salvador cuenta con infraestructura moderna, segura y de calidad, que promete transformar la movilidad y el desarrollo socioeconómico de la región.