El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de El Salvador se situó en 131.29 puntos en julio, registrando una deflación del -0.14 %, según datos del Banco Central de Reserva (BCR). Con este resultado, el país acumula cuatro meses consecutivos de caída en los precios, tras las variaciones negativas de abril (-0.11 %), mayo (-0.21 %) y junio (-0.17 %).

De las 12 categorías que componen el IPC, seis cerraron en negativo en julio. El transporte encabezó la lista con una disminución del -2.12 %, mientras que alimentos y bebidas no alcohólicas sumaron su décimo mes consecutivo en terreno negativo, con -1.85 %. El sector educación no registró cambios, y áreas como comunicaciones, salud y prendas de vestir reportaron apenas leves variaciones.
El presidente de la República, Nayib Bukele, calificó este comportamiento como un resultado positivo para la economía nacional. Señaló que la deflación no responde a una caída en la demanda, ya que el consumo creció 3.9 % en el último trimestre, lo que refleja dinamismo económico pese a la baja en precios.

Bukele atribuyó la reducción en los precios a diversas medidas impulsadas por su gobierno, entre ellas la eliminación de la extorsión, la reducción de aranceles, el aumento de la productividad, la solución de cuellos de botella logísticos y la eliminación de intermediarios en las cadenas de distribución.
El mandatario sostuvo que estas acciones no solo han contenido el costo de vida, sino que también han fortalecido el poder adquisitivo de la población, generando un entorno más favorable para el comercio y la inversión en el país. Según el BCR, la tendencia deflacionaria continuará siendo monitoreada para evaluar su impacto a largo plazo.
