La economía de El Salvador proyecta un crecimiento del 2.2% para este año y el siguiente, una cifra que demuestra la resiliencia y el buen desempeño del consumo interno. A pesar de los riesgos globales, las proyecciones del Grupo Cibest y el FMI para agosto de 2025 indican una estabilidad notable en el crecimiento económico del país.

Este panorama positivo se suma a la sólida situación de la región centroamericana en su conjunto.Guatemala se destaca con un crecimiento proyectado del 3.6% en su economía, impulsado por una macroeconomía estable. Para el próximo año, se espera una leve desaceleración al 3.4%, influenciada por factores como las remesas.

Por su parte, la economía de Panamá muestra un desempeño mejor de lo esperado, con una proyección de crecimiento del 3.7%, superando los desafíos recientes y mostrando un notable rebote.
La coyuntura arancelaria con Estados Unidos presenta una posición favorable para El Salvador, Guatemala y Panamá. Estos países, que mantienen déficits comerciales con EE.UU., se beneficiaron al mantener un arancel base del 10%. Esta medida los sitúa en una posición competitiva ventajosa en comparación con otras economías como Brasil, a la que se le impuso un arancel del 50%, o Vietnam con aranceles más elevados en ciertos productos.

Según el análisis del Grupo Cibest, la perspectiva de una caída en las exportaciones para El Salvador, Guatemala y Panamá es relativamente baja, por debajo del 4%, a pesar de la imposición de nuevos aranceles. Este escenario demuestra que la relación comercial con Estados Unidos, sumada a la cercanía geográfica, es un punto a favor que mitiga los efectos negativos y abre nuevas oportunidades de mercado para la región.

El Salvador cuenta con una gran oportunidad para aumentar sus exportaciones a EE.UU., especialmente en productos como café, muebles y textiles. Las mejoras competitivas y el arancel base del 10% permiten una potencial alza en las exportaciones de café del 21% y de muebles del 15%. Este enfoque en sectores clave puede impulsar significativamente la economía salvadoreña en los próximos años.

Guatemala, por su parte, también presenta un potencial de crecimiento en sus exportaciones. Destacan el café, los textiles y los pescados, con una posible alza del 21%, 14% y 11% respectivamente. Al igual que El Salvador, el país se beneficia del arancel base del 10%, lo que le permite fortalecer su posición en el mercado estadounidense y diversificar su oferta exportable.La estabilidad de Costa Rica, con un crecimiento del 3.5%, y la recuperación de Colombia, con una proyección del 2.6%, complementan el panorama positivo de la región. Estos países, junto con El Salvador y Guatemala, demuestran que, a pesar de los desafíos globales, la región está bien posicionada para enfrentar los cambios en la política económica de EE.UU. y capitalizar las oportunidades que se presenten.

La perspectiva económica para El Salvador y la región centroamericana es cautelosamente optimista. Aunque existen retos, la capacidad de adaptación y las ventajas competitivas, como la proximidad geográfica y los acuerdos comerciales, permiten a los países navegar la actual coyuntura. El enfoque en la mejora de la productividad y la promoción de productos clave será fundamental para sostener este crecimiento.