La actividad económica en El Salvador, medida por el Índice de Volumen de la Actividad Económica (IVAE), ha mostrado un crecimiento significativo. Según la Secretaría del Consejo Monetario Centroamericano (SECMCA), la variación interanual se ubicó en 2.70% en su serie desestacionalizada. Este avance supera el 1.97% registrado durante el mismo período en 2024, evidenciando una sólida trayectoria ascendente.
Este notable desempeño económico es impulsado por varios sectores productivos que han registrado un comportamiento excepcional. La industria de la construcción se destaca con un impresionante crecimiento del 28.03%, reflejando un auge en proyectos de infraestructura y desarrollo. Por su parte, las actividades financieras y de seguros también contribuyeron positivamente con un crecimiento del 7.23%.

El sector de comercio, transporte y almacenamiento también mostró un desempeño favorable, con una variación interanual de 2.09%. Este crecimiento conjunto de sectores clave subraya la resiliencia y el dinamismo de la economía salvadoreña. Los datos de la SECMCA, basados en información del Banco Central de Reserva de El Salvador, confirman que el país está en una fase de expansión.

Sin embargo, no todos los sectores compartieron el mismo destino positivo durante el período. El sector de información y comunicaciones experimentó una contracción de 7.95%, mientras que las actividades profesionales y científicas registraron una disminución de 2.88%. A pesar de estos retrocesos, el panorama general es optimista y se mantiene en una senda de crecimiento.

Estos resultados sugieren que las políticas económicas implementadas han tenido un efecto positivo en la reactivación productiva del país. La diversificación y el crecimiento de sectores estratégicos son señales claras de una economía en evolución. Se espera que esta tendencia se mantenga en los próximos meses, consolidando la estabilidad económica de El Salvador.