La aprobación de la Ley de Sociedades por Acciones Simplificadas (SAS) por parte de la Asamblea Legislativa ha generado un impacto directo y positivo en los emprendedores y pequeños empresarios de El Salvador. Esta legislación facilita la constitución de empresas, eliminando la necesidad de un notario y reduciendo los costos de registro. El Centro Nacional de Registros (CNR) ha sido testigo de los resultados, confirmando el notable incremento de este tipo de sociedades en lo que va del año.

El Director Ejecutivo del CNR, Camilo Trigueros, explicó que las SAS se pueden constituir mediante un formulario, ya sea físico o electrónico, simplificando el proceso para cualquier emprendedor. A diferencia de las sociedades tradicionales, las SAS están exentas de los derechos de registro, lo que representa un ahorro considerable. Este beneficio económico ha sido clave para motivar a los pequeños empresarios a formalizar sus negocios.

Según cifras proporcionadas por Trigueros, en lo que va del año 2025 se han establecido 4,700 sociedades por acciones simplificadas, una cifra que ha superado, por primera vez en la historia del país, la cantidad de sociedades anónimas creadas en el mismo período. Este hito subraya la efectividad de la nueva ley para fomentar el crecimiento empresarial.
El Director del CNR también destacó que el «ecosistema de las sociedades por acciones simplificadas» ya muestra movimiento. A la mitad del año, algunas de estas empresas ya están en proceso de renovar sus matrículas de comercio. Este hecho demuestra que las SAS no solo se están creando, sino que también están operando de manera activa y sostenible en la economía salvadoreña.

En este contexto, la Ley de SAS se consolida como una herramienta vital para impulsar la formalización y el dinamismo del sector emprendedor en El Salvador. El éxito de esta iniciativa legislativa refleja el compromiso de las autoridades con el desarrollo económico y el apoyo a los pequeños negocios, que son el motor de la economía nacional.