La Corporación de Exportadores de El Salvador (COEXPORT) organizó un evento crucial que congregó a más de un centenar de profesionales, con el objetivo de analizar y maximizar las oportunidades que ofrece el mercado estadounidense. Este mercado sigue siendo el principal destino para los productos salvadoreños, consolidándose como un socio comercial indispensable para el país.

La presidenta de COEXPORT, Silvia Cuéllar, subrayó la importancia de Estados Unidos y destacó la relevancia del nearshoring como una nueva ventana estratégica. Esta tendencia, que implica la relocalización de cadenas de 0suministro más cerca, representa una oportunidad única para El Salvador de atraer inversiones y expandir su alcance en el mercado norteamericano. A pesar de la incertidumbre política, el sector se prepara para adaptarse.

Según datos recientes, el comercio con Estados Unidos ha mostrado una evolución interesante. Aunque las exportaciones alcanzaron un récord de US$2,759.4 millones en 2022, los años siguientes han presentado una leve disminución, cerrando 2024 en US$2,134.9 millones. Esta caída del 5.4% en el primer semestre de 2025, si bien es notable, no cambia el hecho de que EE. UU. sigue siendo un pilar fundamental.

Silvia Cuéllar, presidenta de COEXPORT, ha aclarado que la disminución en las exportaciones a Estados Unidos no es un problema de competitividad, ya que El Salvador mantiene el mismo arancel del 10% que otros países centroamericanos como Guatemala y Honduras. Según Cuéllar, la situación se debe a un cambio en la demanda de productos en el mercado estadounidense. Este fenómeno ha llevado al país a exportar más alimentos y a enfrentar una contracción en la venta de prendas de vestir.
Asímismo, la presidenta de COEXPORT subrayó la necesidad de diversificar los mercados, señalando que El Salvador no debe depender exclusivamente de Estados Unidos. Mencionó la búsqueda de nuevas oportunidades con países como Perú, con el que se está negociando un TLC, y el bloque Mercosur, organizando incluso una misión comercial a Argentina. Esta estrategia de diversificación tiene como objetivo principal asegurar el crecimiento y la sostenibilidad de las exportaciones salvadoreñas a largo plazo.

Pese a los retos, los expertos resaltaron el potencial de Estados Unidos, un mercado atractivo por su diversidad cultural y el bilingüismo, que facilita la conexión con consumidores latinos y angloparlantes. Estos factores, combinados con una sólida infraestructura empresarial, ofrecen un terreno fértil para la creación y expansión de negocios, especialmente para aquellos liderados por la comunidad migrante salvadoreña.
Para fortalecer el sector, se propuso la creación de un Sistema Nacional de Innovación que integre educación, exportación e inversión extranjera. Esta iniciativa busca mejorar la productividad de las MIPYMES y del sector informal, impulsando la adopción de nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial. La colaboración entre empresas, academia y gobierno será clave para consolidar este ecosistema.
El evento culminó con recomendaciones prácticas sobre logística y cumplimiento normativo. Se enfatizó la necesidad de una clasificación arancelaria precisa y de mantenerse actualizado sobre los cambios regulatorios para evitar contratiempos. Estas estrategias, junto con la identificación de nichos de mercado, son vitales para el crecimiento y posicionamiento de los productos salvadoreños.