Esta segunda entrega del reportaje nos lleva a un viaje más detallado al detrás de cámaras de la Lotería Nacional de Beneficencia (LNB) de El Salvador. Pues así comienzan los miércoles de alegría en el set donde todo se transforma en un bullicioso centro de actividad, con un equipo de profesionales que limpian y organizan cada rincón para recibir a los invitados especiales del sorteo.
Mientras los camarógrafos y el equipo de producción se encargan de los ajustes técnicos para lograr la toma perfecta, en un rincón del set se realizan pruebas meticulosas. La cámara de aire es el centro de atención, donde cada balota es examinada y pesada para asegurar su correcto funcionamiento, garantizando que no haya margen para el error.
Israel Sirria Ramírez, Operador de Audio nos cuenta más sobre el paso a paso de la preparación en el detrás de cámaras de la Lotería.
Asímismo, Raúl Antonio Mendoza, Colaborador Logístico del Departamento de Servicios Generales de LNB, destacó la experiencia del detrás de cámaras y nos contó cómo se siente al trabajar desde hace 6 años en la institución.
Las balotas, delicadamente calibradas, no son tocadas con los dedos, sino con guantes especiales para mantener una temperatura y peso uniforme. Este protocolo asegura que cada número tenga la misma oportunidad de ser el afortunado, validando la legitimidad de cada sorteo ante los ojos de los salvadoreños.
Por otra parte, Edwin Ortiz, Jefe del Departamento del Sorteo de la LNB, nos habla sobre las actividades que realiza en el desarrollo del programa.
Detrás de puertas cerradas, un equipo de auditoría monitorea cada detalle del sorteo en tiempo real. Este equipo, encargado de certificar la normalidad del proceso, se apoya en múltiples pantallas que registran cada movimiento, desde la tómbola hasta el guion del programa. Su labor es crucial para dar fe de cada resultado.
Así, entre luces, guiones y un riguroso control, se da paso a la parte más esperada de la tarde: la revelación de los números ganadores. Este complejo engranaje no solo reparte suerte, sino que también apoya a personas e instituciones necesitadas, un acto de beneficencia que se oculta detrás de cada billete de lotería.