Cumpliendo el compromiso de aportar a un futuro cada vez más sostenible y conscientes de que un verdadero cambio empieza por pequeñas acciones, voluntarios colaboradores de Claro El Salvador, junto con familiares y amigos, se unieron para limpiar la costa salvadoreña.
En esta tercera jornada de intervención, se limpiaron 2.5 kilómetros de la Playa Amatecampo, ubicada en el departamento de La Paz; zona de la que se retiraron más de 1,300 libras de basura, evitando que gran parte de estos desechos llegaran al mar y afectaran la vida costero-marina.

Este esfuerzo continúa una tradición iniciada por la empresa en años anteriores. Desde 2023, Claro El Salvador ha logrado, junto a más de un centenar de voluntarios, limpiar cerca de 8 kilómetros de playa y retirar más de 4,300 libras de basura solo en Amatecampo.
Estos resultados acumulados en tres jornadas consecutivas reflejan no solo el compromiso sostenido de la compañía con el medio ambiente, sino también el impacto positivo de las acciones de unidad y voluntariado que contribuyen a conservar las playas y proteger la biodiversidad costera del país.

Como parte de su estrategia integral de sostenibilidad, Claro El Salvador impulsa iniciativas que promueven el cuidado ambiental, la inclusión digital y el desarrollo de las comunidades. Programas de voluntariado corporativo, reducción de la huella ambiental y proyectos de innovación tecnológica forman parte de este enfoque, que busca generar valor compartido y avanzar hacia un futuro más limpio, responsable y consciente.

“Todos queremos disfrutar de playas limpias y sanas; pero una costa limpia es más que un paisaje bonito; es la prueba de la responsabilidad que compartimos todos los que las visitamos”, expresó Claudia Trejo, jefe de Relaciones Públicas de Claro El Salvador. “Cada libra de basura retirada en esta jornada es un paso hacia un futuro más saludable y sostenible para nuestras playas y para quienes las disfrutamos; es un paso más para alcanzar un mejor planeta”, agregó.
Con iniciativas como esta, Claro El Salvador reafirma que la sostenibilidad no se limita a un discurso, sino que se traduce en acciones concretas que vinculan a sus colaboradores con las comunidades y el entorno, avanzando paso a paso hacia un El Salvador más limpio y consciente.