
La conmemoración de los 204 años de independencia de El Salvador no solo será una fiesta cívica y cultural, sino también un motor económico para la capital. Durante el desfile de Independencia la falta de parqueo en la zona generará oportunidades de ingreso para los ciudadanos, quienes alquilaran cocheras o espacios particulares para vehículos. A la par, decenas de vendedores informales y emprendedores ya se están preparando para ofrecer una amplia gama de productos el próximo 15 de septiembre: desde banderas, silbatos, gorros y camisetas alusivas a la independencia, hasta comidas típicas, bebidas frías, golosinas y souvenirs patrios.

Muchos comerciantes aseguran que la fecha representa una oportunidad para incrementar sus ingresos, debido a la masiva afluencia de salvadoreños que llegan a presenciar el desfile. Algunos incluso invierten en ampliar su inventario de productos alusivos a la independencia, confiando en que la demanda será mayor que en años anteriores.
El Gobierno implementará un dispositivo vial en calles como la 49.ª avenida y desplegará a más de 100,000 personas de instituciones del Sistema Nacional de Protección Civil, incluyendo brigadas de respuesta rápida, puestos de mando y zonas de hidratación para garantizar la seguridad de los asistentes.

El Comité Cívico Nacional confirmó que el desfile dará inicio a las 8:00 a. m. en la plaza Salvador del Mundo y culminará en el parque Cuscatlán, generando un flujo económico adicional para pequeños comerciantes y emprendedores locales. De esta manera, la independencia de El Salvador se celebra no solo con color, música y orgullo patrio, sino también con creatividad y dinamismo económico que reflejan la confianza y el ambiente seguro que vive el país en la actualidad.
El evento combina memoria histórica con oportunidades económicas, fortaleciendo la percepción de un país que avanza hacia un desarrollo más seguro y próspero.