Al igual que cualquier otro dispositivo, el mouse de tu computadora puede dejar de funcionar en cualquier momento. Esto puede ocurrir por diversas razones, pero en muchos casos es posible repararlo, siempre que no haya sufrido daños irreparables, como derrames de café o haber sido aplastado por una silla de oficina. En este artículo te ofrecemos consejos prácticos para solucionar problemas comunes en un Mouse que no funciona correctamente y cuándo podría ser el momento de reemplazarlo.
Cómo solucionar problemas en un mouse
Un mouse defectuoso puede resultar frustrante, especialmente si es necesario para evitar lesiones por movimientos repetitivos o para trabajar con comodidad. Sin embargo, no todo está perdido. Si no hay señales evidentes de daño, interferencia o suciedad, pruebe algunas de las siguientes recomendaciones antes de salir a comprar uno nuevo.

«En la mayoría de los casos, un mouse que deja de funcionar no está realmente dañado, sino que presenta un inconveniente fácil de resolver, como una batería descargada, suciedad en el sensor o una configuración alterada en el sistema operativo. Siguiendo unos simples pasos de diagnóstico, los usuarios pueden ahorrar tiempo, dinero y evitar la compra innecesaria de un nuevo dispositivo», explicó Acer.
1. Desconectar y volver a conectar
Un truco clásico para dispositivos electrónicos: a veces, lo más simple es lo más efectivo. Si un Mouse deja de funcionar repentinamente, comience por desconectarlo y volverlo a conectar. Si no funciona, intente con otro puerto USB, ya que el problema podría estar en el puerto y no en el mouse.
2. Cambiar la batería (en modelos inalámbricos)
Si el mouse es inalámbrico, pruebe con baterías nuevas y verifique que estén colocadas correctamente. Esto es especialmente importante si no se han cambiado desde que se compró el dispositivo. En caso de que el mouse sea recargable, conéctelo al puerto de carga antes de intentar reconectarlo, ya que un nivel de batería bajo puede interrumpir su funcionamiento de manera repentina.
3. Revisar la configuración de Microsoft
Si los botones no funcionan como deberían, es posible que la configuración se haya invertido accidentalmente, lo que altera la dirección del desplazamiento o el movimiento del cursor.
Para corregirlo en Microsoft Windows:
Abre Configuración
Selecciona Accesibilidad
Elige Puntero del Mouse y toque
Activa la opción Estilo de puntero invertido.
4. Actualizar los controladores (drivers)
Si los pasos anteriores no resuelven el problema, revise si existen actualizaciones de controladores. Visite el sitio web del fabricante y descargue las versiones más recientes si están disponibles.
5. Posibles problemas técnicos
En la mayoría de los casos, los pasos anteriores deberían resolver las fallas más comunes. Si no es así, el problema podría deberse a un fallo mecánico o en el cableado, lo cual requiere conocimientos técnicos. En este caso, podría ser necesario llevar el Mouse a un servicio técnico especializado.

¿Debería comprar un mouse nuevo? Si el problema está relacionado con fallos mecánicos o de cableado, lo más económico podría ser reemplazar el dispositivo. También es recomendable hacerlo si el cursor se mueve solo o si hay daños visibles en la carcasa.
Un mouse defectuoso puede resultar molesto, sobre todo si es esencial para su trabajo diario. Primero, revisa si presenta daños visibles o suciedad entre el mouse y la workstation. Luego, intenta las soluciones mencionadas o considera adquirir uno nuevo si presenta fallos mecánicos.