La inversión estratégica del Grupo Banco Mundial, a través del Programa de Infraestructura Regional de Comunicaciones en el Caribe (CARCIP) y el Proyecto de Transformación Digital del Caribe (CARDTP), está reestructurando la economía digital de la región. Esta iniciativa ha elevado la cobertura de internet de alta velocidad a más del 75%. Este logro se traduce en indicadores clave de crecimiento y competitividad que impulsan el desarrollo.

Creación de Capital Humano y Empleo
Los esfuerzos de capacitación han resuelto la escasez de talento digital. Más de 11 000 personas obtuvieron certificaciones en TI/ITES, lo que elevó la tasa de empleo para aquellos con calificaciones técnicas al 65 %.
Este desarrollo de capital humano tuvo un efecto directo en el mercado laboral: se crearon casi 5000 nuevos puestos de trabajo en el sector de las TIC. Además, los graduados reportaron aumentos salariales de alrededor del 19 %, lo que inyecta mayor poder adquisitivo en las economías locales.

Comercio y Movilización de Capital
El apoyo a la infraestructura digital se tradujo en un impulso comercial notable. En Nicaragua, la movilización de USD 45 millones por parte de socios públicos y privados fue clave para que las exportaciones de TIC se dispararan del 11,2 % al 21,8 % del total de las exportaciones.

Además, la iniciativa empresarial recibió soporte: más de 250 empresas obtuvieron apoyo en consultoría o equipos, y se implementaron 63 soluciones basadas en TIC a través de nueve centros de innovación. La inclusión también es un factor económico importante, ya que las mujeres constituyen hasta el 54 % de los nuevos usuarios de banda ancha.
La inversión en infraestructura resiliente y capacitación especializada está transformando el Caribe de una región con infraestructura obsoleta a un centro digital competitivo y atractivo para futuras inversiones.

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