La Organización Mundial del Comercio (OMC) ha resaltado la importancia creciente del comercio digital en el impulso del crecimiento económico en las economías en desarrollo. En un entorno global que evoluciona rápidamente, uno de los desarrollos más notables ha sido el impresionante aumento en el valor de los servicios prestados digitalmente.
Actualmente, los servicios prestados digitalmente representan el 54% de las exportaciones globales de servicios. Esta cifra subraya la magnitud de la transformación que está ocurriendo en el mercado global y la importancia de los servicios digitales en el comercio internacional. El crecimiento exponencial en esta área está abriendo nuevas oportunidades para una variedad de actores en el mercado mundial, especialmente para las microempresas y las pequeñas y medianas empresas (mipymes), que ahora tienen la capacidad de acceder a mercados internacionales de manera más eficiente.
Aunque las economías desarrolladas han sido tradicionalmente los principales exportadores de servicios digitales, las economías en desarrollo están comenzando a tener un papel cada vez más significativo en este campo. La capacidad de estas economías para ofrecer servicios digitales ha mejorado, facilitada por el avance tecnológico y una mayor conectividad. Esta evolución está permitiendo que más países en desarrollo participen activamente en el comercio digital, contribuyendo al crecimiento económico y a la creación de empleo en sus regiones.
El aumento en la exportación de servicios digitales desde las economías en desarrollo también está ayudando a diversificar sus economías y reducir su dependencia de las exportaciones de bienes físicos. A medida que estas economías continúan expandiendo su capacidad en el sector digital, se están integrando más plenamente en la economía global, lo que a su vez está fomentando un desarrollo más equilibrado y sostenible.
El comercio digital está demostrando ser un motor crucial para el crecimiento económico en las economías en desarrollo. La tendencia hacia el aumento de los servicios digitales presenta oportunidades significativas para las mipymes y para los países en desarrollo, permitiéndoles competir en el mercado global y beneficiarse de las ventajas que ofrece la economía digital. Con el apoyo adecuado y las políticas correctas, este sector puede seguir siendo un pilar fundamental para el desarrollo económico y la integración global.