La Asamblea Legislativa de El Salvador ha aprobado una nueva Ley de Propiedad Intelectual que crea el Instituto Salvadoreño de la Propiedad Intelectual, el cual estará integrado al Centro Nacional de Registros (CNR). Esta nueva legislación busca proporcionar un marco más sólido para la protección de los derechos de propiedad intelectual, beneficiando en particular a las Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES), así como a creativos e innovadores dentro del país. La ley tiene un enfoque innovador con el objetivo de fomentar el desarrollo económico y estimular la creatividad.
El Instituto Salvadoreño de la Propiedad Intelectual será una entidad con carácter jurídico y técnico, encargada de gestionar los derechos de propiedad intelectual que actualmente están bajo la administración del Registro de la Propiedad Intelectual. Esta reforma incluye la derogación de la Ley de Propiedad Intelectual vigente, la Ley de Marcas y Otros Signos Distintivos, así como el Reglamento de Fomento y Protección de la Propiedad Intelectual, en un esfuerzo por actualizar y mejorar el sistema de protección.
El nuevo Instituto será dirigido por un director que tendrá la responsabilidad de definir la estructura organizativa del Instituto y asegurar la eficiencia en la prestación de servicios mediante el uso de tecnología avanzada. Entre sus atribuciones, el Instituto se encargará de tramitar solicitudes, otorgar títulos de propiedad intelectual, y registrar contratos relacionados con la cesión, traspaso o concesión de licencias. Además, se encargará de promover la difusión y el conocimiento sobre la protección de estos derechos.
Otra función importante del Instituto será mediar en los conflictos entre titulares de derechos, entidades de gestión colectiva, y usuarios de obras. Esto proporcionará un mecanismo para resolver disputas de manera equitativa y eficiente, fortaleciendo así el sistema de protección de la propiedad intelectual en El Salvador.
La nueva legislación abarca una amplia gama de obras literarias y artísticas, incluyendo libros, programas de ordenador, videojuegos, y obras musicales, así como conferencias y discursos. Esta expansión asegura que una variedad completa de creaciones intelectuales esté protegida bajo el nuevo marco legal, reflejando el compromiso de El Salvador con el desarrollo y la protección de la creatividad e innovación.