En Washington D.C. una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) encabezada por Raphael Espinoza emitió una declaración tras las conversaciones presenciales y virtuales mantenidas durante los últimos meses con las autoridades salvadoreñas. Estas conversaciones se centraron en las políticas que podrían ser apoyadas por un programa del FMI para abordar los desequilibrios macroeconómicos y fortalecer las perspectivas de crecimiento y resiliencia de mediano plazo de El Salvador.
“Se ha avanzado en las negociaciones de un programa que podría ser apoyado por el Fondo, centrado en políticas para fortalecer las finanzas públicas, fortalecer los colchones bancarios, mejorar la gobernanza y la transparencia y mitigar los riesgos de Bitcoin.
En el plano fiscal, se ha alcanzado un acuerdo preliminar para mejorar el saldo primario hasta alrededor del 3.5% del PIB en un período de tres años, con el objetivo de poner la deuda pública en una senda sostenible. Se espera que la consolidación se logre mediante un conjunto equilibrado de medidas, centrándose inicialmente en la racionalización de la masa salarial pública, dejando al mismo tiempo margen para el gasto social y de infraestructuras cruciales.
También se avanzó en la elaboración de un plan para fortalecer gradualmente las reservas del sistema financiero de manera compatible con el crecimiento y el financiamiento del sector privado. Esto también está siendo respaldado por esfuerzos enfocados en reducir el financiamiento interno al gobierno mediante una consolidación fiscal planificada y el apoyo financiero que podrían proporcionar el Fondo y otros bancos multilaterales de desarrollo.
En el frente estructural, se han alcanzado acuerdos preliminares sobre una estrategia integral plurianual para mejorar la gobernanza, la transparencia y el clima de inversión. Las autoridades han avanzado en la preparación de propuestas legislativas para abordar la corrupción, las vulnerabilidades en materia de blanqueo de dinero y las deficiencias en los marcos de contratación pública. Esta labor cuenta con el apoyo de socios externos para el desarrollo y tiene como objetivo garantizar que los marcos establecidos estén en consonancia con las mejores prácticas internacionales.
En cuanto al bitcoin, si bien muchos de los riesgos asociados no se han materializado, existe un reconocimiento conjunto de la necesidad de redoblar los esfuerzos para mejorar la transparencia y mitigar los posibles riesgos fiscales y de estabilidad financiera del proyecto bitcoin. Se necesitarán más debates sobre esta y otras cuestiones clave.
El equipo del Fondo espera avanzar en estas conversaciones con las autoridades salvadoreñas con el objetivo de llegar a un acuerdo sobre políticas que aseguren la estabilidad y la prosperidad en beneficio de toda la población salvadoreña.