
Con el objetivo de impulsar la economía circular en El Salvador, CESAL, CAPRI Recycling, y el Centro Nacional de Producción Más Limpia (CNPML), con el apoyo de la Unión Europea, lanzaron el proyecto “Producción y consumo sostenibles y responsables: fomento de modelos de Economía Circular en La Libertad y Sonsonate”.
El proyecto nace con una visión clara: promover una economía que no solo genere crecimiento, sino también bienestar social y ambiental. Se busca que las empresas vean en la economía circular una oportunidad para innovar, ser más competitivas y cuidar los recursos que hacen posible su desarrollo.
La iniciativa reúne a instituciones gubernamentales, micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) de los sectores HORECA (hoteles, restaurantes y cafeterías), agroalimentario y reciclaje, además de asociaciones locales, recolectores de base y centros educativos. Todos ellos forman parte de una red que busca unir esfuerzos, aprovechar mejor los residuos y fortalecer la colaboración entre sectores.

“Sabemos que la transición hacia modelos sostenibles requiere esfuerzo, colaboración y compromiso. Por eso, este proyecto busca unir voluntades: la del sector privado, las instituciones públicas, las comunidades y todos los actores que creen en un futuro más verde y resiliente para El Salvador”, señaló Duccio Bandini, embajador de la Unión Europea.
El proyecto también formará a jóvenes y emprendedores, fortalecerá asociaciones locales y acompañará a PYMES e instituciones públicas en la adopción de modelos de producción más limpios y eficientes, promoviendo un consumo más responsable y consciente de los impactos socioambientales.

Entre las actividades a realizar, se fortalecerá la Red de Puntos Verdes, un componente clave para mejorar la gestión de residuos, conectar a comunidades, empresas y gobiernos locales, y reducir las emisiones provocadas por una disposición inadecuada de desechos.

La intervención también impulsará investigaciones aplicadas y proyectos para generar, innovaciones locales y nuevas alternativas económicas para las comunidades. “Nosotros apostamos por un modelo participativo. Queremos demostrar que, cuando los sectores se articulan, los residuos se transforman en oportunidades y el conocimiento en acción”, afirmó el Consorcio del proyecto.
