
El Salvador registró avances importantes en materia social durante 2024. Según CEPAL, la tasa de pobreza en el país bajó a 27,9% y la pobreza extrema fue de 8,6%, lo que representa una mejora respecto a años anteriores.
También destaca el aumento del gasto social público, que pasó de 8,4% del PIB en 2023 a 9% del PIB en 2024, siendo uno de los mayores incrementos de la subregión. Sin embargo, el país sigue enfrentando problemas de desigualdad de ingresos y desafíos relacionados con la informalidad y las brechas de género en el empleo.

Centroamérica: situación heterogénea pero frágil
En Centroamérica, todos los países mostraron tasas de crecimiento positivas durante 2024, con El Salvador y México destacando como las economías más dinámicas del subgrupo (10% y 7,3% respectivamente).

Aunque el gasto social subió en promedio a 9,2% del PIB, persisten grandes diferencias entre países en protección social y educación. La reducción de pobreza ha sido más marcada en países como Honduras, Costa Rica y República Dominicana, pero la región todavía enfrenta altos niveles de desigualdad y de informalidad laboral (en torno al 46,6% del empleo total).
América Latina: desigualdad persistente y lento progreso

América Latina cerró 2024 con la tasa de pobreza más baja desde que hay datos comparables (25,5%), y la pobreza extrema se ubicó en 9,8%. Sin embargo, el crecimiento económico regional fue limitado (1,5% en 2024), y las mejoras en la reducción de la desigualdad son aún consideradas leves y no estructurales.
El índice de Gini para 2024 promedió 0,452, solo ligeramente menor al de 2023. Continúan siendo preocupantes la alta concentración de ingresos, baja movilidad social y limitaciones en acceso a servicios, así como una crisis de aprendizajes educativos que afecta el desarrollo futuro.
