Con una inversión superior a los US$2 millones, El Salvador se embarca en un ambicioso proyecto para mejorar la resiliencia de siete comunidades rurales. Este esfuerzo, que busca desarrollar un Plan Comunitario de Desarrollo Climáticamente Inteligente, se centrará en promover la agricultura regenerativa y fortalecer la protección de los bosques, elementos clave para la sostenibilidad en las zonas más vulnerables del país.
El proyecto, que es parte de la iniciativa «Paisajes Resilientes y Biodiversos del Norte de Mesoamérica», fue lanzado recientemente en la Laguna de Metapán, un área de gran importancia ecológica. Esta iniciativa cuenta con el respaldo del Fondo de Paisajes Biodiversos del Gobierno Británico, en colaboración con la Embajada del Reino Unido en El Salvador, y promete traer beneficios directos a las comunidades de la región de El Trifinio.
El evento de lanzamiento fue presidido por el Vicepresidente de la República, Félix Ulloa, junto al Embajador del Reino Unido, David Lelliott. Ambos enfatizaron la importancia de la cooperación internacional para enfrentar los retos del cambio climático y preservar la biodiversidad. También participó Karla de Palma, Directora General de la Agencia de El Salvador para la Cooperación Internacional, quien destacó la importancia de trabajar directamente con las comunidades para garantizar el éxito de estos proyectos.
“La cooperación internacional solo tiene éxito cuando trabajamos de la mano con quienes conocen el territorio y sus necesidades. Hoy reafirmamos nuestro compromiso de llevar beneficios reales a nuestras comunidades”, expresó de Palma, subrayando el papel fundamental de los actores locales en la implementación de este plan.
Este esfuerzo se enmarca en una serie de iniciativas más amplias para proteger los recursos naturales, permitiendo la sostenibilidad de la agricultura en las zonas más vulnerables de El Salvador, asegurando que las comunidades rurales puedan mantener su seguridad alimentaria.