
Las exportaciones de servicios turísticos de América Latina y el Caribe (ALC) registraron en la última década un crecimiento superior al promedio mundial, consolidando al turismo como uno de los principales motores de divisas de la región. De acuerdo con el informe anual del Banco Interamericano de Desarrollo socioeconómico y sostenible de América Latina y el Caribe (BID), entre 2014 y 2024, estas exportaciones crecieron a una tasa anual acumulativa de 5,2%, por encima del crecimiento global del sector, que fue de 3,3% anual.
Este dinamismo permitió que la participación de ALC en las exportaciones mundiales de servicios turísticos aumentara de 5,1% en 2014 a 6,2% en 2024, reflejando una mayor presencia de la región en el comercio internacional. En términos de valor, las exportaciones por turismo alcanzaron casi US$108 mil millones en 2024, lo que representó 6,3% de las exportaciones totales de bienes y servicios de la región y 42,3% del total de las exportaciones de servicios.
A nivel global, los servicios turísticos representan 5,4% del comercio total y 19,7% del comercio de servicios, lo que evidencia que en América Latina y el Caribe el peso exportador del turismo es más del doble del promedio mundial, confirmando la alta especialización del sector en la región.

El desempeño del turismo también se refleja en el balance comercial. En 2024, las importaciones de servicios turísticos sumaron US$65 mil millones, lo que generó un superávit cercano a US$43 mil millones. Todas las subregiones mostraron saldos positivos, con excepción de Sudamérica, donde el déficit se concentra principalmente en Brasil y, en menor medida, en Argentina.
El crecimiento ha sido especialmente fuerte en las áreas donde el turismo tiene mayor relevancia económica. Entre 2014 y 2024, las exportaciones de servicios turísticos crecieron 6,3% anual en el Caribe y 6,4% en Centroamérica, duplicando la tasa de expansión mundial. En esta última subregión se destacan países como Costa Rica, Panamá, República Dominicana y El Salvador, donde el turismo ya representa entre 15% y 40% de las exportaciones totales y supera el 5% del PIB, consolidándose como un pilar de la actividad económica.

Pese al avance regional, el gasto promedio por turista continúa por debajo del estándar internacional. En 2024, el ingreso por visitante en ALC fue de US$938, casi 20 % menor que el promedio mundial de US$1.184, lo que plantea el reto de fortalecer la oferta turística y aumentar el valor agregado de los servicios.
En conjunto, los datos confirman que el turismo se ha consolidado como uno de los sectores más dinámicos de América Latina y el Caribe. Para países como El Salvador, este crecimiento regional abre oportunidades para seguir posicionando al turismo como una fuente clave de exportaciones, atracción de divisas y desarrollo económico sostenible.
